MENOS HIPOTECA, MÁS CALIDAD DE VIDA

Los precios de las viviendas en las grandes ciudades dentro del núcleo urbano están subiendo de manera que pocos pueden permitirse su adquisición y el pago de las letras de las hipotecas que conllevan. La opción de comprar un inmueble en las afueras, en núcleos de población situados a las afueras de estas ciudades está siendo la opción alternativa mayoritaria. La gente joven sobretodo se ve obligada a desplazarse a mayor distancia del centro si quiere adquirir una vivienda en propiedad, esto supone una hipoteca menor que le permite vivir más desahogado, sin embargo también supone en la mayoría de los casos un número mayor de kilómetros y atascos, a recorrer cada día para acceder al centro y al trabajo.

La calidad de vida mejora, al aumentar la tranquilidad por no vivir en el centro urbano, y disponer de más dinero por la disminución de la hipoteca, sin embargo esto supone depender obligatoriamente de transporte público o privado.